Vamos a subir al cielo a pie

 

Y al llegar la tarde a sus últimos suspiros, me acuerdo de cómo desdoblaba la manta para taparnos del frío en este invierno que por desgracia, solo acaba de empezar.

Desde ese día

Desde ese día, yo ya no quiero cantar sola nuestra canción. Una de las muchas que compartimos. La que sabes que pondré una y otra vez mientras conduzcas y nos lleves a dónde te dé la real gana. A veces sé que hemos sido muy fieras en nuestras jaulas y que hemos llegado tarde muchas veces por miedo a vernos otra vez el alma de cerca… pero al final, hemos llegado y nos hemos metido de cabeza.

Interior salvaje

 

Siento tu calor junto a mí y es justo en ese momento, cuando empiezo a arder. Entonces me besas y veo como tu ropa cae al suelo. Siento la humedad de tu boca y el masaje de tu lengua y las caricias de tus manos. Estás desnuda, a mi lado y...

Para mi suerte

 

Ella es tan bonita… la mire como la mire, de fuera hacia dentro o de dentro hacia fuera, que a veces pienso que no puede ser real. Si todo el mundo la conociese tal y como lo hago yo, estoy segura de que pensaría lo mismo. Ella es de esas personas que sientes que no mereces. Porque es tan especial y me hace sentir tan bien, que sé, que ni en un millón de años podría devolverle todo lo que me da.

Estallido de burbuja

 

Mi mente es como una burbuja, que de repente, a veces cuando menos me lo espero, todos los pensamientos que habitan en esa burbuja estallan (a veces por una tontería), creando enormes olas de todo tipo de cosas que de repente se acumulan en mi cabeza, creadas por un disturbio submarino, llenando todo el océano que habita en mi, de enormes olas, de las que dan miedo y son tan altas, que al caer de nuevo contra todos los pensamientos que hay ahí, duele.

Te quiero

Te quiero porque hasta hace nada eras mi imposible, pero por empezar a quererte, ya no lo eres. Te quiero por como eres, como eres conmigo y, sobre todo, te quiero por como somos cuando estamos juntas. Te quiero porque has hecho que encuentre mi sitio, tú, y no se me ocurre mejor sitio donde mudarme a vivir toda una vida. Te quiero porque me haces sentir lo que nunca habría pensado que podría haber llegado a sentir. Te quiero, porque como ya te dije al oido, me haces sentir la persona más afortunada del mundo.

Vísteme con tu piel

Pereza decía, que con los pies fríos no se piensa bien, y menos aún, con el cuerpo helado. Así que, ahora que me has entrado por dentro, ten, por favor, cuidado con mi corazón.